Avanzado ya el otoño, y a la espera de los primeros días de frío, toca revisar material de trabajo y comprobar si tenemos el calzado de seguridad que nos proteja de las bajas temperaturas y de la humedad, tan típicas del invierno. Este aspecto es especialmente importante en trabajos que se desarrollan al aire libre, donde el tiempo lluvioso y el frío pueden producir una incómoda sensación debido a la humedad.
“Llegar al confort térmico, con una temperatura entre los 28º y 32º en los pies, es el objetivo que tiene que cumplir el calzado de seguridad para que sea adecuado para su uso en bajas temperaturas.”
¿Qué tiene que tener un calzado de seguridad para que te proteja del frío?
Aislamiento térmico, transpirabilidad e impermeabilidad son las 3 características que hay que tener en cuenta a la hora de seleccionar un calzado de seguridad para invierno. Con estos 3 elementos conseguiremos mantener secos los pies y con una sensación térmica óptima durante toda la jornada de trabajo.
Pero además de las características, la forma del calzado también contribuye a tener una mejor sensación térmica. Es por ello que los modelos bota están especialmente recomendados para esta época del año, ya que protegen mejor el pie e impiden el paso del frío desde el exterior, como la bota JARA, de la línea Green, o AENEAS, de la línea Rodas, ambos con piel hidrofugada, que repele el agua y no deja que su superficie se moje.

Trail Vibram, la línea Water Resistant de Lemaitre
Diseñado para resistir las inclemencias del tiempo en el exterior, el modelo TREK BRUN, de la línea Trail Vibram de Lemaitre, es Water Resistant, un exterior completamente impermeable y un interior con membrana completa que mantiene los pies secos durante el tiempo de trabajo.

Para hacer más confortable su interior, todos los modelos de la línea Vibram disponen de la plantilla Energy +, anatómica, antiestática y antibacteriana, con burbuja de absorción de impactos del talón, que reduce la fatiga.
Aislado por dentro y por fuera: la importancia del calcetín
Para completar el aislamiento térmico y mantener la temperatura recomendada, tan importante como el zapato es el calcetín. Como está en contacto permanente con el pie, hay que tener en cuenta el material con el que está confeccionado para que nos asegure confort y transpirabilidad.
Con un 50% de tejido Coolmax y un 37% de lana, el calcetín LEMAT está especialmente indicado para trabajos de exterior: construcción, espacios verdes, actividades agrícolas y de jardinería, ya que consigue un adecuado aislamiento. Además, cuenta con bandas en el empeine para que el calcetín se ajuste aún mejor al pie.