La puntera es una parte fundamental en cualquier zapato de seguridad y la zona que protege el pie de aplastamientos y caídas de objetos. De hecho, por norma legal todo zapato que se considere de seguridad debe contar con una puntera que resista al menos un impacto de 200 Julios.
“El uso de calzado con punteras no metálicas se ha extendido durante los últimos años, especialmente con el desarrollo de sectores que manejan componentes eléctricos”
Para que nos hagamos una idea concreta de qué significa esta medida, un impacto con una fuerza de 200 Julios en el pie es el equivalente a un peso de 20 kg que cae desde una altura de 1 metro y medio. Una circunstancia que se puede producir fácilmente en cualquier entorno de trabajo.
Tipos de punteras en el calzado de seguridad
A pesar de que todas ellas tienen que cumplir con esta resistencia frente a impacto de 200 julios, los materiales de las punteras son diversos y se pueden clasificar en dos grupos: punteras metálicas y no metálicas.
Punteras metálicas
Las que tradicionalmente se han utilizado en los zapatos de seguridad son las fabricadas en acero, estas protegen el pie de impactos externos con un coste mucho menor, en general, que las de las punteras no metálicas.
Por otro lado, y dentro de las punteras metálicas, tenemos las punteras de aluminio que son mucho más ligeras que las de acero, proporcionando un menor peso al calzado y por lo tanto, una mayor sensación de comodidad.
El hueco interior en la zona de dedos de las punteras metálicas es superior al de una puntera no metálica puesto que las paredes son más finas debido a la mayor resistencia al impacto de los materiales utilizados.
Punteras no metálicas
Junto con la protección, las punteras no metálicas ofrecen otras ventajas añadidas, como un menor peso con la misma resistencia, lo que al final hace que sea un calzado de seguridad mucho más ligero y cómodo de llevar.
Pero sin duda su gran ventaja frente a las tradicionales punteras metálicas es que son amagnéticas y atérmicas. Es decir, no transmiten ni la electricidad ni son sensibles a las variaciones de temperatura, manteniendo en todo momento el pie aislado frente al frío o calor exterior.
Además, las punteras no metálicas no se deforman con el impacto ya que tienen efecto memoria. Una deformación que sí sucede con las metálicas, lo que hace que en caso de accidente los dedos puedan sufrir un traumatismo grave.
El uso de calzado con punteras no metálicas se ha extendido durante los últimos años, especialmente con el desarrollo de sectores que manejan componentes eléctricos, los que trabajan en entornos con temperaturas no controlables o en servicios de seguridad donde su trabajo sea detectar elementos metálicos.
Tipos de punteras no metálicas en Grupo Mendi
Los zapatos de seguridad de Mendi cuentan con 3 tipos de punteras no metálicas, según el tipo de material con el que están elaboradas:
- Puntera termopolimérica, que al ser un tipo de plástico ofrece la misma resistencia a un menor peso, además de no deformarse cuando recibe un impacto.
- Puntera de fibra de vidrio, fabricada con resinas y fibras de vidrio que aporta ligereza al calzado, pero con la misma resistencia que una puntera metálica.
- Puntera de carbono, de la que están equipados los modelos de más alta gama, como la línea Carbón de Lemaitre. Es una puntera ultraligera y ultrarresistente con un peso inferior al 75% de una puntera normal.